El estado de flujo: cómo entrar en el estado más productivo de tu cerebro

¿Alguna vez has experimentado un momento en el que te has sentido “en la zona”? ¿Dónde estabas tan involucrado en lo que estabas haciendo que todo lo demás a tu alrededor se ha desvanecido y el tiempo se ha detenido? Seguro que como estudiante de las oposiciones a Guardia Civil sabes de lo que te estamos hablando.

Los psicólogos llaman a esta experiencia “flujo”, y es esencial para hacer un trabajo profundo.

Mihaly Csikszentmihalyi, en su libro Fluir, una psicología de la felicidad. Nos explica como el flujo es mucho más que ser más productivo. El aumento de la productividad es un efecto secundario del flujo, pero lograr el flujo se trata de llevar una vida más placentera y feliz.

En la publicación de hoy, exploraremos la verdad del flujo, directamente desde la fuente. Explicaremos qué es, por qué es importante y cómo puedes cultivar la fluidez en las situaciones que encuentres como estudiante.

¿Qué es el flujo?

El flujo es el estado en el que las personas están tan involucradas en una actividad que nada más parece importar; la experiencia en sí es tan placentera que la gente lo hará incluso a un gran costo, por el mero hecho de hacerlo.

Casi cualquier cosa puede ser una experiencia fluida:

• Lavar los platos.
• Resolver un problema de matemáticas.
• Leer un libro.
• Dar un paseo.

Csikszentmihalyi y su equipo de investigadores desarrollaron la teoría del flujo a través de entrevistas a personas (de todos los ámbitos de la vida, en todo el mundo) sobre los momentos de sus vidas en los que se sintieron más contentos y con más control.

Lo que vieron fue que la actividad específica importaba menos de lo que se podían imaginar. Tendría sentido que el trabajo creativo y emocionante indujera fácilmente a estados de flujo.

Pero también vieron que trabajadores de fábricas, agricultores y personas que vivían en una pobreza extrema reportaron experiencias de flujo. Resulta que la experiencia real en sí importa menos que la forma en que la abordas.

La investigación de Csikszentmihalyi también reveló algunas cosas contrarias a la intuición. Descubrió que muchas de las actividades que la gente realiza en su tiempo libre (ver la televisión, en particular) se encontraban entre las menos placenteras. Los momentos más agradables fueron más bien los llenos de desafíos e incluso de dolor:

“Al contrario de lo que solemos creer, momentos como estos, los mejores momentos de nuestras vidas, no son los momentos pasivos, receptivos, relajantes… Los mejores momentos suelen ocurrir cuando el cuerpo o la mente de una persona se estira al límite en un esfuerzo voluntario. para lograr algo difícil y que valga la pena.”

Pero mientras que ciertas actividades pueden inducir a estados de fluidez más fácilmente que otras, para lograr realmente la fluidez se requiere una intención y un esfuerzo deliberados. Porque al aprender a lograr el flujo, aprendes a controlar tu conciencia. Requiere que “concentres la atención en la tarea que tienes entre manos y olvides momentáneamente todo lo demás”, con el objetivo final de llevar una vida más significativa.

Por qué importa el flujo

¿Por qué el flujo es tan importante no solo para hacer un mejor trabajo, sino también para vivir una vida mejor en general?

“Fluir es tan importante porque hace que el instante presente sea más placentero y porque genera confianza en uno mismo. Confianza que nos permite desarrollar habilidades y hacer contribuciones significativas.”

En la búsqueda del flujo puede que te encuentres siendo más productivo, pero Csikszentmihalyi nos desafía a ir más allá. El flujo es importante por el control que te brinda. En lugar de reaccionar a los eventos y estímulos externos, asumes un papel activo en tu vida, desde los momentos más mundanos hasta los más críticos.

 Cómo lograr el flujo

No existe una fórmula exacta para lograr el flujo, pero te explicamos algunos pasos que puedes seguir para hacerlo más fácil, según los hallazgos de la investigación de Csikszentmihalyi.

1. Asegúrate de no tener hambre

El hambre matará el flujo, por lo que es importante que lo evites cuando trabajes para lograr estados de flujo. Ahora, esto no significa que necesites comer bocadillos constantemente, y ciertamente no es una justificación para comer basura.

Necesitas combustible de buena calidad que libere glucosa lentamente en la sangre. Lo que comes depende de tus preferencias dietéticas y gustos generales, pero en general no puedes equivocarse con nueces, frutas, verduras, semillas y carnes magras. Evita la comida procesada ​​con mucho azúcar o edulcorantes.

2. Elimina las distracciones

Nunca lograrás fluir si estás distraído. Ciertamente, hay circunstancias en las que las distracciones son inevitables. Pero la mayor parte del tiempo, puedes minimizar o eliminar las distracciones. 

Estas son nuestras tácticas favoritas para hacerlo:

• Pon tu teléfono en modo avión (o, mejor aún, en tu armario/cajón/en otra habitación).
• Crea un espacio de estudio.
• Cierra la puerta (si tienes una).
• Programa bloques de tiempo ininterrumpido en tu calendario.
• Usa la técnica Pomodoro (ver la siguiente sección).

3. Usa la Técnica Pomodoro

La técnica Pomodoro consiste en configurar un temporizador durante 25 minutos (o cualquier período de tiempo razonable) y trabajar solo en una tarea durante ese tiempo. Sin mirar tu teléfono o navegar por internet. Una vez que se acabe el tiempo, puedes tomar un breve descanso (generalmente de 5 minutos).

Entonces, ¿cómo se relaciona esto con el flujo? No puedes simplemente entrar en un estado de flujo a voluntad. Es algo en lo que necesitas relajar tu cerebro. La técnica Pomodoro lo hace posible ayudándote a saltar la barrera mental más grande: comenzar. Porque una vez que estás inmerso en una tarea, es posible que te encuentres trabajando mucho más allá cuando suene el temporizador.

4. No realices múltiples tareas

La multitarea suena como una gran idea en teoría. Hacer varias cosas a la vez es más eficiente, ¿verdad?

Bueno, lo sería, excepto que nuestros cerebros no funcionan de esa manera. No podemos realizar múltiples tareas conscientes a la vez sin lo que se llama penalización por cambio cognitivo. Esencialmente, cada vez que cambias de una tarea a otra, le toma tiempo al cerebro volver a la tarea anterior que estaba haciendo.

Dado que el flujo depende tanto de realizar una sola tarea con enfoque máximo, la multitarea es tu enemiga.

5. Duerme lo suficiente

El sueño cambia las reglas del juego para la salud y bienestar general. Pero también es clave para alcanzar estados de flujo. Si estás cansado, tu capacidad de concentración disminuirá y las distracciones más pequeñas te alejarán más fácilmente del flujo. 

Del mismo modo, es importante que no solo duermas lo suficiente, sino también que tu sueño sea de buena calidad. Pasar nueve horas en la cama no es bueno si pasas la mayor parte dando vueltas.

 Y eso es todo. No te pierdas nuestro próximo artículo el que te enseñamos a cultivar el estado de flujo. ¡No te lo pierdas!