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Estos son los ladrones de tiempo en las oposiciones

¿Sientes que te cuesta concentrarte a la hora de sentarte a estudiar durante horas? No todos los estudiantes tienen la misma capacidad de concentración, es verdad. Pero sí todos los opositores se enfrentan a las mismas distracciones cuando se encuentran frente a un libro.

Estas distracciones son comúnmente conocidas como ladrones de tiempo. Como su nombre indica, consiguen que nuestro foco de atención y estudio se desvanezca por arte de magia una vez salen ellos a escena. Por eso, si quieres aprovechar de verdad tus horas de estudio y no quedarte insatisfecho después de una jornada estudiando, debes tenerlos en cuenta.

Hoy en el blog de Gesinpol, academia online para Oposiciones a Policía Nacional y Guardia Civil, te contamos qué tipo de ladrones de tiempo te acompañan en tu mesa de estudio y cómo puedes ponerle solución. ¡No te lo pierdas! 😉

Los ladrones de tiempo, tus peores enemigos si opositas ⏱

Tal y como te contábamos al principio, los ladrones de tiempo son todas las interrupciones y distracciones que se cruzan en nuestro estudio y nos hacen perder por completo el ritmo de trabajo. Una vez nos han invadido, es muy difícil coger el mismo punto de concentración y sentiremos que nuestro proceso de estudio ha empezado de cero, perdiendo toda la progresión. ¿Da rabia cuando sucede, verdad?

Al fin y al cabo, el tiempo es el recurso vital al preparar unas oposiciones. Necesitamos planificar cada una de nuestras horas estudiando para que nos cundan lo máximo posible. Pero incluso haciendo el mejor planning diario, existen ciertos ladrones que nunca podrás controlar, pero sí aprender a evitarlos para no romper tu productividad.

¿Cuáles son los ladrones de tiempo?

En primer lugar, encontramos los ladrones externos. Estos son los principales porque son las distracciones que nos bombardean todos los días cuando nos sentamos y empezamos a estudiar.

El sonido de fondo de la televisión, tu madre tocando a tu puerta y hablando “solo 5 minutitos”, las notificaciones de Whatsapp, los ruidos de la calle… Todos estos son algunos de los ejemplos de los ladrones externos que se llevan nuestro estudio por delante. Y lo hacen, prácticamente, sin darnos cuenta.

Por otra parte, tenemos los ladrones internos que son aquellas interrupciones a tus horas lectivas que tú mismo te generas. Sí, como lo lees. En ocasiones, eres tú el factor fundamental de la pérdida del camino de productividad.

Estos ladrones son básicamente psicológicos y entre ellos encontramos la procastinación, el miedo al fracaso, la exigencia desmedida… Todos estos son provocados por nuestra mente que intentan sabotear nuestro estudio.

Tanto con los externos como con los internos, le estamos abriendo a nuestro cerebro una puerta bien grande al ocio, y ya no va a querer volver a los libros.

¿Cómo acabamos con los ladrones de tiempo?

Lo principal para acabar con los ladrones de tiempo es el autoconocimiento. Necesitas conocerte y saber qué es básico para ti a la hora de comenzar unas oposiciones. Para poder conocerte sirve realizar un estudio sobre ti mismo y así ver dónde fallas una vez te sientas delante del temario.

Te recomendamos que, durante 7 días, anotes todas las distracciones que sufras, ya sean propias o externas y cronometres el tiempo que has estado desconcentrado. Una vez hayas desarrollado el estudio sobre ti mismo, tienes que reflexionar sobre cómo afrontas estas interrupciones, si reflejan carencias en tu planning de oposiciones y decidir cómo comenzar a cambiar tus hábitos.

Muchas veces, al analizar por qué surgen nuestros bloqueos mentales mientras estudiamos, nos damos cuenta que a nuestra planificación de la jornada de estudio le falta una mayor duración de los descansos, algún hobbie que practicar, tiempo con los amigos o unos objetivos más realistas.

Algunas técnicas para que los ladrones de tiempo no tengan presencia en tu jornada son las siguientes:

  • Comunicar a tus familiares y amigos tus rutinas de estudio para no recibir visitas ni mensajes inesperados durante esas horas.
  • Alejar el móvil de ti dejándolo en otra habitación o utilizar apps de concentración que no te permiten utilizar el móvil o te bloquea las notificaciones.
  • Hacer planificaciones diarias y plantearte objetivos realistas que puedas cumplir.
  • Concéntrate en una sola tarea. Ya sabes, quién mucho abarca, poco aprieta.
  • Aglutina las recompensas en tus descansos. Márcate una hora o media hora de descanso donde comas, mires el móvil, hables con tu familia… Así tendrás más ganas y te focalizarás en llegar a tus objetivos para recibir las “recompensas”.
  • Un truco que funciona es escribir mientras estudias porque así tu pensamiento no se distrae, está centrado en el texto de lo que estás en proceso de retener.

¿Tú también sueles tener estos ladrones de tiempo merodeando por tu lugar de estudio? ¡Pon en marcha nuestros consejos! La preparación de oposiciones es una camino duro y sacrificado, pero te aseguramos que merece la pena.