Si estás leyendo esta entrada, muy probablemente sepas del sacrificio que supone estudiar una oposición porque estás en pleno proceso. Horas de sueño robadas, una vida social más reducida, muchos nervios cuando se va acercando la fecha y, sobre todo, horas y horas de estudio de algún que otro tema que seguramente no sea del todo de tu agrado.
Y es que son varias las pruebas que deberás superar para llegar a ser Guardia Civil. Desde una prueba de ortografía hasta una de lengua extranjera, pasando, por supuesto, por las pruebas físicas pero, indudablemente, la que la requiere de más tiempo y dedicación es la prueba de conocimientos. Lo que conocemos comúnmente como “el examen teórico”.
El temario para las oposiciones a Guardia Civil se divide en 3 bloques: ciencias jurídicas, materias socio culturales y materias técnico científicas. Déjame adivinarlo, el primer bloque te está trayendo de cabeza, ¿verdad? Derechos humanos, derecho penal, derecho constitucional…
Hoy, en el blog de Gesinpol, academia de oposiciones a Guardia Civil, te doy algunas claves y consejos para estudiar leyes en una oposición.
Leyes: el hueso duro de roer de las oposiciones
“Estudio de la Constitución Española de 1978. Características generales y principios inspiradores. Estructura. Título preliminar.
Título 1. Derechos y deberes fundamentales.”
Te suenan, ¿verdad? Cuando tengas la ley frente a ti, no te angusties. Sé lo que puede llegar a imponer, sobre todo si hace poco que tomaste la decisión de estudiar la oposición y son las primeras a las que te enfrentas.
Como con casi todo en la vida, los comienzos son difíciles y no sabrás muy bien por dónde empezar, pero verás que en cuanto cojas el hábito de estudiarlas, ese miedo irá desapareciendo poco a poco para dejar paso al orgullo. Porque sí, lograr aprenderse un temario legislativo es como para estar orgulloso.
En cualquier caso, te echo una mano para que tus ratos de estudio delante de las leyes sean algo más amenos. Coge libreta y boli y ¡toma nota!
Estudiar leyes: consejos que funcionan
1. Hazte con la ley completa y asegúrate de que esté actualizada
Una vez que tienes claro el temario, te aconsejamos que, en un principio, te olvides de resúmenes. Descarga la ley entera y, si vas bien de tiempo, léela aunque sea de forma superficial. Te ayudará a entrar en contexto e ir familiarizándote con el tema.
Otro punto a tener en cuenta es que debes estudiar siempre las normas que estén en vigor. La legislación cambia continuamente. Asegúrate de tener actualizada toda la que necesitas. Puedes acudir al BOE y encontrarla a través de su buscador.
2. Entender antes de memorizar
La comprensión lectora es fundamental. Sé que, si no vienes del mundo del derecho, en ocasiones puede ser complicado entender una ley. Pero, por experiencia, intentar memorizar algo que no entiendes es tres veces más costoso que si comprendes, en mayor o menor medida, lo que dice la ley.
No es necesario que seas un experto ni que manejes el lenguaje técnico que aparece en las mismas. De hecho, puedes echar mano de algún que otro diccionario jurídico que te ayude a organizar tus ideas y entender conceptos.
Si dominas y entiendes una ley, tienes una gran ventaja en el examen respecto a alguien que solo la ha memorizado “de pe a pa”. Si te quedas en blanco, sabrás salir de la situación y para continuar no dependerás solamente de esa frase que, debido a los nervios, se te haya olvidado.
3. Esquemas, resúmenes, mapas mentales… ¡Todo ayuda!
Se trata de simplificar y distribuir la información que debemos aprender. Este tipo de técnicas son muy útiles para estudiar leyes porque, de un solo vistazo, podemos ver su estructura, capítulos, competencias, jerarquías, disposiciones, etc.
Utiliza subrayadores de diferentes colores e intenta que cada uno de ellos tenga una utilidad diferente. Por ejemplo, el azul para los títulos, el rosa para las palabras clave que quieras resaltar, el amarillo para las fechas… Además de fomentar la memoria fotográfica, le darás colorido, algo que no viene nada mal para alegrarnos un poco los ratos de estudio.
4. Asocia mentalmente
¿Quién no se ha aprendido alguna vez unas siglas asociándolas a las iniciales de unos amigos? ¿O aquella fecha tan importante del examen de historia, relacionándola con secuencias de números que tenían que ver con su vida cotidiana?
Memorizar una ley implica tener que guardar en nuestra memoria muchas fechas, títulos y datos que pueden llegar a ser complicados de retener. Máxime cuando ya llevamos meses estudiando y se nos cruza la información.
Una técnica de estudio que puede facilitarnos la tarea es la asociación mental. Se trata de conectar esa información con algo de nuestro alrededor, relacionado con nosotros o que, simplemente, esté en nuestra imaginación.
5. Juega con la imaginación
Cuando se te atasque un tema en concreto, o simplemente necesites “airearte” un poco de tu forma de estudio habitual, ¡imaginación al poder!
Un ejemplo divertido puede ser utilizar cartulinas para separar las leyes. Cada día, escoge una ley y divídela en partes; cada una en una cartulina. Elimina fragmentos, títulos o frases de esas partes y repártelas por toda la casa.
Puedes dejarlas en las diferentes zonas por las que vayas pasando en tu rutina diaria y retarte a no continuar con el siguiente paso hasta que no completes la parte que falta en la cartulina. Colócalas, por ejemplo, en el espejo del baño, pegada en la puerta de la nevera… ¡No podrás desayunar hasta que no averigües el texto que falta! Eso sí que es motivación, ¿eh?
También puedes jugar con tu pareja o algún familiar a que te pregunten diferentes cuestiones, grabarte leyendo las leyes para así escucharlas de camino al trabajo, cuando te acuestes, etc. Hay tantas opciones como amplia sea tu imaginación. El caso es hacer gimnasia cerebral de una forma divertida.
6. Repasar, repasar y…¡repasar!
Suponiendo que tendrás un calendario establecido y que cada ley tendrá unos días asociados para su estudio, llegará el momento en el que darás por memorizada dicha ley. Es muy probable que, en cierta medida, así sea.
Sin embargo, debes tener presente la curva del olvido. Se trata de una teoría del filósofo y psicólogo alemán Hermann Ebinghaus que explica por qué olvidamos recuerdos o leyes que hemos aprendido, ya sea por el paso del tiempo, porque tenemos un bloqueo mental debido a la situación de estrés o por falta de atención, entre otros.
En el caso de un opositor, no es de extrañar que esto pase, teniendo en cuenta la cantidad de información que debemos almacenar.
Por ello, será necesario que hagas repasos cada cierto tiempo para reforzar los conocimientos adquiridos y que estos pasen a la memoria a largo plazo. Lo ideal sería que, al menos, repasaras la ley un par de veces al mes, pero todo depende de cómo tengas planificado tu calendario de estudio.
Errores al estudiar derecho para oposiciones a Guardia Civil y cómo evitarlos
Uno de los errores más frecuentes al estudiar leyes es enfocarse solo en memorizar sin realmente entender las leyes. Esto puede dejarte en apuros cuando te enfrentas a preguntas que requieren aplicar ese conocimiento. Lo ideal es dedicar tiempo a entender el contexto y la aplicación de cada norma, no solo a recitarla de memoria.
Otro error común es seguir métodos de estudio que no se ajustan a tu estilo de aprendizaje. Si te das cuenta de que leer una y otra vez no funciona, intenta cambiar tu enfoque. Métodos como crear tus propios resúmenes, hacer mapas mentales, o incluso explicarle a alguien más lo que has aprendido, pueden ser mucho más efectivos.
También es vital estar al tanto de las actualizaciones legales. Las leyes cambian, y si estudias con material obsoleto, podrías estar perdiendo tiempo. Mantente siempre actualizado y revisa si tu material de estudio incluye las últimas reformas.
Por otro lado, no practicar con simulacros de examen es otro error que puede costarte caro. Leer y entender es una cosa, pero enfrentarte a preguntas bajo presión es algo completamente diferente. Realiza simulacros para mejorar tu gestión del tiempo y acostumbrarte al formato del examen.
Finalmente, ten cuidado con la sobrecarga de estudio. Es tentador querer abarcar todo de una vez, pero esto puede llevar al agotamiento y a olvidar lo que has estudiado. Asegúrate de tomar descansos regulares y no subestimes el poder de una buena noche de sueño. El equilibrio es fundamental para una preparación efectiva.
Hasta aquí las técnicas y consejos para estudiar leyes en una oposición que espero te hayan resultado de ayuda. Recuerda que practicar deporte también ayuda a mejorar la memoria. Y tú, ¿qué técnicas utilizas para memorizar leyes? ¡Cuéntanos!
En cualquier caso, en Gesinpol estaremos encantados de orientarte y ayudarte en todo lo que necesites en este camino hacia tu meta de ser Guardia Civil. Sabemos que es largo, pero también que la recompensa merecerá la pena.