Si quieres aprobar las oposiciones a Guardia Civil, o a cualquier otra oposición, debes crear y mantener un hábito de estudio que te permita sacar lo mejor de ti mismo durante el tiempo que dure tu preparación.
En Gesinpol, Academia de Preparación de Oposiciones a Guardia Civil, analizamos algunos de los errores más comunes que se suelen cometer a la hora de estudiar oposiciones y que pueden acabar por arruinar tus calificaciones.
Aquí te dejamos con algunos malos hábitos de estudio que debes evitar si quieres aprobar las oposiciones a Guardia Civil:
Postura corporal
¿Cuántas horas al día pasas estudiando? Adoptar una mala postura corporal no solo acabará por destrozar tu columna, tu espalda y tus cervicales, sino que también dificultará la concentración.
Busca un lugar de estudio bien acondicionado, iluminado, con una mesa grande y con una silla adecuada. Todo ello ayudará a mejorar tu concentración y a retener mejor toda la información. Podrás subrayar, hacer notas y crear resúmenes y esquemas con mayor comodidad.
Olvídate de estudiar en la cama acostado, en el sofá con el cuello hacia abajo o tirado en un puff en el suelo. Cuida tu espalda y tu salud porque es mucho más importante de lo que crees. Te ayudará a dormir mejor y evitarás problemas de espalda.
Cero planificación
Cuando te embarcas en la preparación de oposiciones, una de las primeras tareas que debes hacer es crear un planning de estudio perfectamente establecido con una meta y diferentes objetivos que te acerquen a ella.
El plan ha de ser realista y flexible, y debe adaptarse a tus circunstancias personales. Estudiar “a lo loco” un temario que vamos encontrando por internet sin ningún tipo de planificación es ‘garantía de fracaso’, así que invierte el tiempo necesario es buscar una buena academia de oposiciones a Guardia Civil que te prepare para las oposiciones y te ofrezca todo el temario actualizado.
En Gesinpol, Academia de Guardia Civil, te ayudamos a preparar las oposiciones a Guardia Civil y te ofrecemos diferentes modalidades de cursos online para que escojas el más adecuado para ti. El pack curso online de ingreso a Guardia Civil es el más completo, pero nuestra oferta formativa es amplia. Echa un vistazo a los cursos formativos de Guardia Civil online.
Pocos descansos
Descansar también forma parte de la preparación, y eso es algo que muchos opositores principiantes deben aprender.
No por estudiar más se estudia mejor, es decir, hay que establecer un horario con sentido, donde se incluyan los descansos, ya que nuestra mente necesita desconectar para volver aún con más fuerza al día siguiente.
Desorden
Si eres de los que estudia en casa, debes elegir un lugar de estudio bien acondicionado, y eso implica que esté ordenado. De igual forma que todo debe estar en su sitio, tus apuntes también deben estar bien organizados para que sea mucho más fácil encontrar el temario.
Distracciones
Estudiar implica estar al 100% focalizado en una tarea, por lo que debes mantenerte alejado todo aquello que suponga una distracción para ti.
Actualmente el principal foco de distracción es el teléfono móvil, así que apágalo o ponlo en silencio, pero es importante que te olvides de él mientras estás estudiando. Tu productividad será mayor y el rendimiento mucho mejor.
Qué es un mal hábito
Un mal hábito es cualquier rutina que te impide alcanzar tus objetivos personales o profesionales, en lugar de ayudarte a alcanzarlos. Por lo general, estos malos hábitos tienen recompensas a corto plazo, en detrimento de tu salud, felicidad o productividad.
Cómo dejar los malos hábitos
La buena noticia es que, gracias a la psicología moderna y la sabiduría antigua, tienes muchas herramientas a tu disposición para combatir y reemplazar los malos hábitos.
Aquí te dejamos cinco estrategias que puedes usar para desterrar los malos hábitos para siempre:
Desarrolla una razón tangible
La primera clave para romper un mal hábito es visualizar una razón tangible de por qué quieres romperlo. Si no sabes por qué quieres dejar un mal hábito, lo más probable es que nunca empieces a cambiar.
Descubre lo que te funciona. Si estás en la academia de Guardia Civil y estás tratando de dejar de procrastinar, tal vez tus calificaciones sean un aliciente lo suficientemente grande.
O tal vez te gustaría dejar de posponer las cosas para tener tiempo de hacer lo que realmente quieres hacer. Solo asegúrate de que sea un incentivo lo suficientemente fuerte y tangible para que estés dispuesto a cambiar, y estar encaminado para romper ese mal hábito para siempre.
Reemplaza la rutina
Es casi imposible romper un mal hábito por completo. Es mucho más fácil reemplazar ese mal hábito con un hábito diferente y más saludable que tenga una recompensa similar.
Por ejemplo, puedes tratar de reducir tu consumo de refrescos. Quizás te des cuenta de que lo que en realidad deseas de ese refresco no es el azúcar o la cafeína, sino simplemente el sabor y la sensación de una bebida carbonatada. Puedes entonces decidir reemplazarlo con un agua con gas.
Si bien no dejas de beber refrescos por completo, puedes combatir el ansia al elegir reemplazar los refrescos con una bebida más saludable pero similar.
Con esta estrategia, la parte de la señal y la recompensa del ciclo del hábito es la misma, pero la rutina es diferente.
Sé consciente de qué recompensa deseas realmente
A veces, la recompensa principal por tu mal hábito no es obvia y tienes que profundizar más para descubrir qué es lo que te hace funcionar.
Charles Duhigg tenía la mala costumbre de levantarse todos los días en el trabajo y comprar una galleta. Sabía que no era bueno y quería cambiar su hábito. Entonces, se sentó y trató de averiguar por qué quería esa galleta:
¿Estaba deseando el azúcar?
¿Quería una excusa para dejar su escritorio?
¿Era simplemente porque la galleta le gustaba?
¿Qué le motivaba a dejar su escritorio para conseguir la galleta?
Al final se dio cuenta de que levantarse todas las tardes para comprar esa galleta le daba la excusa para ir y socializar con sus compañeros de trabajo. Esa era la verdadera recompensa, no la galleta en sí.
Es como dijo Sócrates: conócete a ti mismo. Averigua qué recompensa estás buscando realmente y luego descubre cómo reemplazarla con un comportamiento diferente y más saludable.
Comprométete previamente al cambio (haz tu vida más fácil)
Otro paso esencial que debes tomar al romper un mal hábito es eliminar todo el acceso posible a ese mal hábito. Como regla general, cuantos más pasos tengas que dar antes de poder obtener la recompensa que anhelas, menos probabilidades tendrás de seguir con todo el ciclo del hábito.
Piénsalo de esta manera: tu yo actual es mucho más inteligente que tu yo futuro. El tu actual se ha comprometido previamente a que no te sentarás a jugar a videojuegos en el momento en que debes ponerte a estudiar tus oposiciones.
Entonces, guarda tu consola, con los mandos y los cables (o configura tu PC para que tengas que cerrar la sesión de un usuario e iniciar sesión en otro usuario para acceder a los juegos).
De esa manera, es mucho más fácil para el futuro resistir al antojo. Para satisfacer ese anhelo, en el futuro tendrás que sacar la consola, conectarla al televisor, conectar los controladores e iniciar el juego… ¡y eso es mucho trabajo! Esto interrumpe el ciclo del hábito, facilitando que tu cerebro elija la mejor opción.
Realiza un desafío de 30 días
Si todo lo demás falla, tienes una gran arma a tu disposición: el desafío de 30 días.
Puedes hacer casi cualquier cosa durante 30 días. Y a la vez, 30 días es tiempo suficiente para comenzar a modificar tus comportamientos. La mejor manera de completar uno es hacer que alguien más se involucre.
Encuentra a alguien y hazle un trato: si fallas en tu desafío de 30 días, entonces le debes 50 euros, o una comida, o casi cualquier otra cosa que dañará tu monedero o tu orgullo lo suficiente como para motivarte.
Empieza a cambiar sus hábitos hoy
Recapitulemos: un hábito es un patrón de comportamiento arraigado que comienza con una señal que desencadena una rutina que conduce a una recompensa. A veces, hay un antojo involucrado.
Los hábitos rara vez se pueden detener por completo. Sin embargo, hay varios pasos que puedes tomar para reemplazar o rediseñar tu hábito en algo que te ayude, en lugar de obstaculizarte:
Comienza por averiguar por qué quieres cambiar.
Identifica tu recompensa e intenta reemplazar tu hábito con una rutina similar.
Elimina el acceso a ese hábito tanto como sea posible.
Si aún tienes problemas para dejar el hábito, intenta comenzar con un desafío de rendición de cuentas de 30 días.
Una vez comprendas cómo funcionan los hábitos y sepas qué desencadena tus propios malos hábitos, serás imparable. Todo lo que tienes que hacer es empezar.
¿Y por qué no empezar con el temario de ingreso a Guardia Civil completo y constantemente actualizado de Gesinpol? Te recomendamos también el libro resumen de oposiciones a Guardia Civil.
Céntrate en eliminar los malos hábitos de estudio como opositor y, ya sabes… ¡El verde te espera!