10 consejos para estudiar mejor y optimizar el tiempo

A la mayoría de nosotros nunca nos enseñaron a estudiar. Nos limitamos a resaltar o subrayar lo que considerábamos importante una y otra vez.

Hoy en día, se ha demostrado que existen métodos mucho más eficaces. De hecho los psicólogos llevan estudiando qué hábitos de estudio funcionan mejor.

Aquí os dejamos los 10 consejos para estudiar mejor y optimizar el tiempo:

1. Reparte en el tiempo el estudio

Un psicólogo llamado Nate Kornell recomienda permitirse un rato de tiempo libre entre las sesiones de estudio. Es así como lo explica:

Nuestra memoria es como el agua en un cubo que tiene una pequeña fuga. Trata de volver a llenar el cubo mientras aún está lleno y no puedas agregar mucha más agua. 

Lo mismo ocurre con la memoria. Permite un tiempo entre las sesiones de estudio y parte de lo estudiado puede desaparecer de tu cabeza. Pero en tu próxima sesión de estudio lo recordarás mucho mejor.

2. Practica, practica y practica

Los músicos practican sus instrumentos. Los atletas practican habilidades deportivas. Lo mismo debería ocurrir con el aprendizaje.

Si deseas poder recordar información, lo mejor que puede hacer es practicar.

Cuando hablamos de practicar nos referimos a tomar notas de los conceptos importantes.

Lo ideal es tener un compañero de estudio, que escribáis preguntas sobre la materia y las respuestas en hojas diferentes y os vayáis preguntando mutuamente.

3. No te limites a releer libros y apuntes

Releer es como mirar la respuesta a un acertijo, en lugar de hacerlo uno mismo. Parece que tiene sentido. Pero hasta que no lo pruebes tú mismo, no sabrás realmente si lo entiendes.

La información se entiende y memoriza mejor cuando se practica, tal y como hemos explicado en el punto anterior.

4. Ponte a prueba

Crea una baraja de tarjetas didácticas cada vez que aprendas nueva información. Pon las preguntas de un lado y las respuestas del otro. 

Utiliza de nuevo a algún amigo o miembro de la familia para que te formule las preguntas (las madres suelen ser muy útiles en este tipo de casos).

5. Los errores están bien, siempre y cuando aprendas de ellos

Los errores son en realidad una clave principal para el aprendizaje. Si fallas en la respuesta que te han formulado, comprobar la correcta también ayuda al aprendizaje.

6. Mezcla

Mezcla tu autoevaluación. No te centres solo en una cosa. Practica diferentes conceptos. Los psicólogos llaman a esto entrelazado.

Supongamos, por ejemplo, que estás aprendiendo el volumen de diferentes formas en matemáticas. Podrías hacer muchos problemas con el volumen de un objeto. 

Luego, podrías responder más preguntas. O bien, podrías calcular el volumen de un cono, seguido de una cuña. A continuación, puedes encontrar el volumen de un medio cono. Luego puedes mezclarlos un poco más. Incluso podría mezclar algo de práctica de suma o división.

7. Usa imágenes

Las imágenes mejoran la memoria. Si no hay imágenes, crearlas puede ser muy, muy útil.

 Las representaciones visuales ayudan a crear modelos mentales más completos.

8. Encuentra ejemplos

Los conceptos abstractos pueden ser difíciles de entender. Tiende a ser mucho más fácil formar una imagen mental si tienes un ejemplo concreto de algo.

9. Profundiza más

Es difícil recordar una serie de hechos y cifras si no se profundiza más. Pregúntate por qué las cosas son de cierta manera. ¿Cómo surgieron? ¿Por qué importan? 

Los psicólogos llaman a esto elaboración. Es tomar material de clase y “hacer muchas preguntas sobre cómo y por qué”. En otras palabras, no te limites a aceptar los hechos al pie de la letra.

La elaboración te ayuda a combinar nueva información con otras cosas que sabes. Y crea una red más grande en tu cerebro de cosas que se relacionan entre sí. Esa red más grande hace que sea más fácil aprender y recordar cosas.

La buena comprensión produce muy buena memoria. Y eso es clave para muchos estudiantes. Si la información parece un poco aleatoria, haz más preguntas. Asegúrate de que puedes explicar el material. Mejor aún, si puedes explicárselo a alguien más.

10. Haz un plan y síguelo

Trata de seguir una rutina también. Ten un tiempo y un lugar fijos para hacer las tareas escolares y estudiar. Para cuando llega la segunda semana, se convierte en algo normal. Y deja tu teléfono en otro lugar mientras estudias.

Permítete breves descansos. Pon un cronómetro durante 25 minutos más o menos. Estudia durante ese tiempo, sin distracciones. Cuando suene el cronómetro, tómate un descanso de cinco o diez minutos. Haz ejercicio. Revisa tu teléfono. Tal vez beber un poco de agua, lo que sea. Después, vuelve a configurar el temporizador.

Divide tu meta en objetivos alcanzables para gestionar el tiempo mientras opositas

Cuando te embarcas en la preparación para las oposiciones, enfrentarte a la vastedad del temario puede ser abrumador.

La clave para abordar este desafío con éxito es dividir tu meta final en objetivos más pequeños y alcanzables.

Esta estrategia no solo te permite avanzar de manera estructurada, sino que también te brinda la oportunidad de celebrar logros parciales a lo largo del camino.

Organiza tu plan de estudio en objetivos alcanzables

Para comenzar, desglosa el temario en secciones más manejables. Establece hitos específicos y realistas que puedas abordar en periodos de tiempo definidos. La creación de esta estructura proporciona claridad sobre tus metas a corto plazo y facilita el seguimiento de tu progreso.

Por ejemplo, si estás estudiando matemáticas, podrías dividir el temario en temas específicos, como geometría, álgebra y estadísticas. Establece fechas límite para completar cada área, permitiéndote concentrarte de manera más efectiva en el contenido y evitando sentirte abrumado.

Celebra tus logros parciales en el camino hacia tu meta

A medida que alcanzas cada objetivo establecido, tómate un momento para celebrar tu éxito. Reconoce el esfuerzo invertido y la mejora en tu comprensión del tema. Esta celebración no solo refuerza tu motivación, sino que también te recuerda que estás avanzando hacia tu meta final.

Considera compartir tus logros con amigos, familiares o compañeros de estudio. La celebración colectiva puede proporcionar un impulso adicional y fomentar un ambiente de apoyo durante tu preparación.

Establece un horario efectivo para estudiar

Prepararse para las oposiciones demanda un compromiso significativo, y la gestión del tiempo se convierte en un elemento crucial para alcanzar el éxito.

Establecer un horario efectivo no solo te ayuda a organizar tus esfuerzos de estudio, sino que también optimiza tu rendimiento y maximiza la retención de la información.

Aquí hay algunos pasos prácticos para crear y seguir un horario eficiente:

Crea un horario de estudio sólido y realista

1. Identifica tus momentos óptimos: Conoce tus períodos del día en los que te sientes más alerta y enfocado. Reserva estos momentos para las tareas más desafiantes o las sesiones de estudio intensivas.
2. Divide tu día en bloques de tiempo: Asigna segmentos específicos del día para diferentes temas o actividades. Esto evita la monotonía y permite abordar múltiples aspectos del temario de manera equilibrada.
3. Establece metas diarias y semanales: Define objetivos realistas para cada sesión de estudio y para la semana en general. Esto te proporciona una estructura clara y te ayuda a medir tu progreso de manera constante.
4. Incluye descansos planificados: No subestimes la importancia de los descansos. Programa pausas cortas entre las sesiones de estudio para evitar la fatiga mental y mantener un rendimiento constante.

Controla tu tiempo para adaptarte al riguroso plan de preparación

1. Prioriza tareas según su importancia: Identifica las áreas del temario que requieren más atención y colócalas en momentos del día en que puedas concentrarte plenamente en ellas.
2. Ajusta tu horario según tu progreso: Revisa y adapta tu horario periódicamente. Si ciertos temas requieren más tiempo del esperado, realiza ajustes para mantener un equilibrio efectivo en tu plan de estudio.
3. Elimina distracciones durante el tiempo de estudio: Designa un espacio tranquilo y libre de distracciones para maximizar la concentración. Apaga el teléfono y cualquier otro dispositivo que pueda interrumpir tu enfoque.
4. Establece límites de tiempo para cada tarea: Asigna plazos específicos para cada tarea. Esto fomenta la productividad al crear un sentido de urgencia y te ayuda a evitar la procrastinación.

Encuentra el equilibrio entre estudio y descanso

La preparación para oposiciones puede ser un camino desafiante que requiere dedicación y esfuerzo constante.

Sin embargo, es esencial encontrar un equilibrio adecuado entre el estudio y el descanso para mantener la salud mental, la motivación y el rendimiento a lo largo del tiempo.

Reconoce la importancia de los descansos

1. Programa descansos regulares: Incorpora intervalos de descanso planificados durante tus sesiones de estudio. Estudios sugieren que períodos cortos de descanso mejoran la concentración y la retención de información.
2. Aprovecha los descansos activos: Considera realizar actividades físicas ligeras durante los descansos, como estiramientos, caminatas cortas o ejercicios simples. Esto ayuda a mantener la energía y reduce la fatiga mental.

Planifica tu tiempo de desconexión

1. Reserva momentos para actividades recreativas: Incluye en tu rutina diaria tiempo para actividades que disfrutes, ya sea leer, ver una película, practicar un hobby o salir con amigos. Estas actividades proporcionan un necesario cambio de enfoque y ayudan a recargar energías.
2. Establece límites de estudio: Define un horario de estudio realista y evita la sobreexigencia. Establece límites de tiempo para evitar el agotamiento y mantener un equilibrio saludable entre tus responsabilidades académicas y tu vida personal.

Desconecta completamente

1. Apaga dispositivos electrónicos: Durante tus momentos de descanso, desconéctate completamente de dispositivos electrónicos relacionados con el estudio. Esto te permite liberar la mente de las tensiones académicas y facilita una verdadera pausa mental.
2. Dedica tiempo de calidad con tus seres queridos: La interacción social y el apoyo emocional son fundamentales. Asegúrate de pasar tiempo con amigos y familiares para mantener un equilibrio emocional y mental positivo.

Personaliza tu rutina

1. Adapta la rutina a tu estilo de vida: Reconoce que cada persona tiene ritmos biológicos y preferencias únicas. Ajusta tu horario de estudio y descanso según tu cronotipo y necesidades individuales.
2. Escucha a tu cuerpo y mente: Presta atención a las señales de fatiga y estrés. Si sientes agotamiento, es crucial tomarte un tiempo para descansar y recargar. Ignorar estas señales puede afectar negativamente tu rendimiento a largo plazo.

Encontrar el equilibrio adecuado entre el estudio y el descanso es esencial para mantener la eficacia y la salud durante la preparación de oposiciones.

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