En este artículo te vamos a explicar en qué consiste el método pomodoro para estudiar y que te ayudará a focalizarte en el estudio y evitar distracciones.
La procrastinación es un enemigo familiar para todos los estudiantes de oposiciones. Ya sea para estudiar matemáticas, inglés o entrenar.
Todos hemos tenido ese momento en que la procrastinación ha hecho de las suyas y a la larga nos ha hecho sentir realmente mal. O lo que es peor: no nos ha dejado conseguir nuestra meta.
Una forma muy efectiva de focalizarte es el método Pomodoro.
¿En qué consiste el método Pomodoro?
El método Pomodoro es una filosofía de gestión del tiempo desarrollada por Francesco Cirillo.
Se basa en trabajar en intervalos de 25 minutos y usar un cronómetro para mantener la responsabilidad.
El nombre proviene de la palabra italiana “tomate” y es porque el reloj de cocina que usó Cirillo por primera vez tenía forma de tomate.
Pero no te preocupes, ¡no tienes que saber italiano o incluso que te gusten los tomates para usar la técnica!
Esta técnica es útil para liberarse de las garras de la procrastinación sin importar el proyecto.
Cómo usar el método Pomodoro para estudiar
El método Pomodoro es simple y fácil de recordar:
- Elige una tarea para trabajar: solo una. Así serás más productivo.
- Trabaja solo en esa tarea durante 25 minutos. No importa si tu mejor amigo te llama por teléfono o te interrumpen por cualquier otro motivo. Ni siquiera lo pienses hasta que terminen los 25 minutos.
- Toma nota de las distracciones: esta parte es clave. Cada vez que pienses en otra tarea que necesites hacer o en algo que preferirías estar haciendo, escríbelo en una hoja de papel.
- Toma un descanso de 5 minutos, repite los pasos 1 a 3 tres veces más y luego toma un descanso más largo antes de comenzar de nuevo. Usa tu descanso para estirarte, beber agua o dar un paseo corto. Los descansos regulares te hacen más saludable y productivo.
Por qué es efectivo el método Pomodoro
El método Pomodoro es tan efectivo por tres motivos:
- Externaliza la disciplina. Dado que tu fuerza de voluntad es limitada, no puedes hacer mucho para “obligarte” a completar una tarea.
El uso de un temporizador te quita esa carga y la coloca en una máquina externa que, a menos que se produzca un corte de energía, no se cansa y no le importa si prefieres estar haciendo otra cosa.
- Establecer una cantidad fija de tiempo para cada tarea. Una tarea como “estudiar todos los elementos geográficos o distancias topográficas” a la mayoría de nosotros nos produciría una gran pereza.
Realmente no tienes idea de cuánto tiempo te puede llevar, y su tamaño es suficiente para sacar a la luz los demonios de la procrastinación.
El método Pomodoro evita este problema al establecer una cantidad fija de tiempo para cada tarea.
- Elimina las distracciones de tu mente. Tomar nota de las distracciones las saca de tu mente y corta la conexión entre un anhelo de distracción y actuar de acuerdo con ese anhelo. Con el tiempo, esto entrena tu capacidad de concentración.
3 Maneras de mejorar el método Pomodoro
El método Pomodoro para estudiar es excelente por sí solo, pero aún se puede optimizar más tu productividad.
Considera estos pasos que, aunque no son necesarios, pueden potenciar tu productividad:
- Combínalo con una App de gestión de tareas.
Una App de gestión de tareas, como Asana o Trello te ayudarán a gestionar las tareas que tienes pendientes y las que tienes ya terminadas. Tienen su versión gratuita ilimitadamente.
Herramientas como estas agregan un nivel adicional de compromiso y responsabilidad al método Pomodoro. También puedes combinar la técnica con otra aplicación de bloqueo de sitios web.
- Experimenta con intervalos de tiempo
Veinticinco minutos no es necesariamente el intervalo óptimo; es sólo lo que usó el creador de la técnica. Puedes experimentar con diferentes intervalos de tiempo para ver qué funciona mejor. Si descubres que te concentras mejor durante veinte o treinta minutos, hazlo.
Además, es posible que descubras que solo necesitas usar la Técnica Pomodoro como una forma de superar el obstáculo inicial de la distracción y entrar en el estado de flujo.
Si ese es el caso, no te detengas y sigue trabajando más allá de los veinticinco minutos. Como ocurre con todo lo relacionado con la productividad, la mejor técnica es la que funciona para ti.
- Mise-en-place
Mise-en-place es un término francés que básicamente significa “todo en su sitio”.
En el mundo culinario, se refiere a tener todos los ingredientes y equipos de cocina listos para usar, colocados en los lugares más óptimos para lograr la máxima eficiencia de cocción.
Esta filosofía se transfiere muy bien al mundo de la productividad diaria. Cuando estás estudiando, mise-en-place puede ser cualquier cosa, desde tener las aplicaciones correctas abiertas hasta tener muchos lápices listos para usar.
Lo importante es tener todo en su lugar antes de comenzar para que no se te distraigas cuando no encuentres la herramienta que necesitas. Esto también significa guardar y cerrar cosas que puedan distraerte, como tus sitios web favoritos o móviles.
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